Carboxiterapia

La carboxiterapia es un tratamiento complementario eficaz para la recuperación postquirúrgica, diseñado para mejorar la cicatrización y el bienestar del paciente. Este procedimiento consiste en la aplicación de dióxido de carbono (CO₂) en las áreas afectadas, lo que estimula la circulación sanguínea y el metabolismo celular. Al aumentar el flujo sanguíneo, la carboxiterapia favorece la oxigenación de los tejidos, ayudando a reducir la inflamación y acelerar el proceso de curación.

Además, este tratamiento puede contribuir a disminuir la apariencia de las cicatrices y mejorar la elasticidad de la piel, lo que resulta en un resultado estético más satisfactorio. La carboxiterapia es un procedimiento seguro y no invasivo, adaptado a las necesidades individuales de cada paciente. Su aplicación regular puede ser una valiosa herramienta para optimizar la recuperación postquirúrgica y apoyar la sanación integral del cuerpo.