Para el tratamiento del fotoenvejecimiento, fotodaño o heliodermatitis. Como coadyuvante en el tratamiento del acné vulgar.
Estimula la diferenciación de los queratinocitos, modifica la producción de queratina de alto peso y estimula la proliferación de los gránulos de queratohialina, disminuye la actividad de los melanocitos y la cohesión de los queratinocitos.
En el acné, la tretinoína actúa a nivel de los factores etiológicos esenciales, como es la queratinización de la base del folículo pilosebáceo, disminuyendo la cohesión de los queratinocitos, además provoca la expulsión de los quistes, comedones y acelera la evolución de los elementos inflamatorios, como pápulas y pústulas.
Una vez al día, por la noche.
Consejos de uso
Aplicarse antes de acostarse, en las áreas afectadas, previo aseo y secado de las mismas, en una capa delgada, pero suficiente para cubrirlas perfectamente. Durante las primeras semanas de tratamiento, se puede exacerbar la presencia de pápulas y pústulas, que corresponde a la evolución natural de microquistes, que se acelera gracias a la tretinoína. Esta reacción es normal. El efecto benéfico inicia entre la 3a. y 6a. semanas de tratamiento y el resultado óptimo se puede presentar entre la 12a. y 14a. semanas. En este momento, si las lesiones están inactivas, se puede espaciar el tratamiento a aplicaciones tres veces por semana. En caso de que al iniciar el tratamiento se produzca irritación importante, se puede espaciar a aplicaciones cada tercer día, hasta la disminución del eritema y la descamación.La frecuencia de las siguientes aplicaciones, deberá ser regulada por el médico, con objeto de evitar reacciones desagradables y con base en la respuesta clínica y la tolerancia de la piel.
Tretinoína